lunes, 5 de mayo de 2008



Qué podré hacer para existir después de esto.
Para sobrevivir, cuando todos los que antes fueron niños, sean sólo huesos, confinados en una jaula de amor ficticio.
Cómo resistir, cuando la desidia los acune con palabras de lluvia tácita,
y yo permanezca vagando por las calles como una niña que no envejece, o que siempre fue vieja.
Cómo no desaparecer de aquí cuando sólo pueda verlos a través de las rejas.
Armados, con sus sonrisas vacías.
Retorciéndose.
Con sus siniestros labios queriendo tocarme.

It wasn´t my revenge, but It was my redemption.

Las rosas del jardín han empezado a hablarme
en un dialecto extraño para los hombres.
Es todo lo que necesito…
Palabras rojas de sangre.
Para dibujar en tu alma,
lo que eternamente quise encender en la mía.

No hay comentarios: